Consultoría psicológica con adultos y allegados de personas con desafíos interpersonales y emocional

Ir al psicólogo es entender que los años no te dan la madurez, pero ir con  el Dr. Michel se requiere de mucho valor pues te enfrentará a ti mism@, saldrás de consulta con muchos sentimientos encontrados  y a veces con un llanto de esos que abrazan el alma, pero con ideas y pensamientos más claros. Y sabrás que puedes lograrlo imposible, yo gracias a el tengo un hermoso hijo de 3 años algo que creía imposible por mi edad, mi condición de salud, mis valores, mi estructura, mi situación sentimental y todo el contexto que tenia. El supo cómo sacarme de ese momento tan difícil y tan decisivo en mi vida. Estoy eternamente agradecida y le recuerdo con mucho cariño.

P.D. La terapia es corta y concisa te arma para los pequeños o grandes tropiezos que tendrás.

Es el mejor psicólogo que conozco. Mil gracias por acompañarme en mi proceso, por amortiguar la caída en depresión, por ayudarme a valorarme cada día más, por impregnar tantos aprendizajes en mi mente que me permiten segundos antes de regarla, notar que estoy a punto de regresar a mi antigua versión y cambiar mis conductas.

Esto sale desde el fondo de mi corazón: para mí, el apoyo del Dr. Michel ha sido una caricia a mi alma. Durante cada terapia, individual o grupal, él me ha ayudado a construir una versión propia mucho más fuerte, segura y alegre. Él es quien me mostró mi propia sabiduría. Siempre estaré agradecida por tanto que ha hecho en mí. :D.

Estoy sorprendido por el progreso que he logrado con la ayuda de Michel. Llevo años asistiendo a terapias de todo tipo pero ninguna me ha dejado tantos cambios. Lo que más me sorprende es el corto tiempo en el cual he logrado cambiar tantos aspectos de mi vida.

Aplausos y ¡muchas gracias!

En terapia con el Dr. Michel aprendí muchísimo de mí, me enseñó a ser flexible y probar herramientas de las que inicialmente era escéptica y que resultaron de gran utilidad. Me daba la impresión de ser como un arquero profesional capaz de dar en el centro sin perderse en la paja. Le estoy agradecida por ayudarme, enseñarme y mostrarme cómo cambiar para mejorar mi vida.

Es un excelente Dr además de un hermoso ser humano, estoy infinitamente agradecida por el apoyo y terapia que recibi de el.

Sin duda alguna, la terapia que he llevado ha sido lo mejor que me ha pasado. He desarrollado habilidades para solucionar problemas, calmar emociones muy fuertes y sobre todo entender y ser empática con lo que estoy sintiendo. Algo que me ha encantado es poder conocerme a profundidad, a saber lidiar con ansiedades, situaciones de mucho estrés y depresiones por distintas circunstancias; saberme el caminito sobre ¿Qué hacer para sentirme mejor? y no sienta morir al querer escapar de mi propia realidad. Hemos tocado y resuelto tanto problemas del pasado como de la actualidad. ¡La mejor inversión que he podido hacer es apostarle a mi bienestar creciendo mi inteligencia emocional con las millones de herramientas que me han proporcionado!

Sin duda recomendaría tomar DBT. Aunque, no sé si cualquier persona esté preparada para afrontar el proceso, es duro y está lleno de descubrimientos. Ahora vivo mi vida mejor, aún lucho, pero siento que puedo contribuir al mundo y a mi propia felicidad. Después de terminar mi tratamiento hubiera querido seguir en terapia por siempre, aunque entiendo que todo proceso es temporal y después necesitamos hacernos cargo de nosotras mismas sin la guía de nuestros protectores. Sigo experimentando episodios depresivos y la vida sigue presentándome retos que amenazan con destruir mi confianza y deseos de vivir, pero ya no me lo tomo en serio. Ahora puedo entender que el dolor, creo que ahora puedo entenderlo como un consejero y elegir actuar en mi beneficio… aún quisiera despertar un día y saber que todo será seguro y algún día seré feliz. Pero ahora sé que esa felicidad es temporal y que vivir con dignidad y propósito es duradero, creo que la terapia funciona, hubo un tiempo en que me sentía frágil y a punto de romperme, ahora me siento fuerte y capaz de enfrentar vivir, sé que habrán momentos mejores, pero sé que los sobreviviré y que mi bienestar está en mis manos. Creo que hay esperanzas y que puedo soportar y enfrentar el sufrimiento sin desmoronarme.